Pepito Grillo es ahora una cucaracha, Geppetto un ambicioso fabricante de armas y Pinocho un robot que en su trayectoria vital va a ser testigo de un sinfín de catástrofes. Con un guión extraordinario y una puesta en escena que sitúa a Winshluss entre los dibujantes con más recursos del momento, esta versión enfurecida y punk del relato clásico de Carlo Collodi no se anda con chiquitas a la hora de poner sobre la mesa todas las bajezas del ser humano. Una denuncia feroz de la farsa globalizadora, la miseria moral y los totalitarismos que rigen el mundo moderno.
Especialista en obras colectivas, desde su dedicación a la revista Ferraille se ha convertido en uno de los autores más importantes del cómic independiente francés.
Como cineasta ha recibido el Premio del Jurado en el festival de Cannes en 2007 por el film Persépolis, que también fue nominado a los Oscar de 2008 como mejor film de animación.
En 2009 ha recibido el Premio al Mejor Álbum de Cómic en el Salón de Angoulême, por su versión de Pinocchio.