En 1937, el mundo parece una olla a presión. Francia e Inglaterra se niegan a aceptar el afán depredador de Hitler, que trata de anexionarse Austria y Checoslovaquia mientras sigue aportando aviones para la España de Franco. En Estados Unidos, el presidente Franklin D. Roosevelt aún no está preparado para intervenir en el Viejo Continente, a pesar de los preocupantes informes que le llegan de allí. Su confidente, el agente presidencial 103, no es otro que Lanny Budd, el acaudalado marchante de arte norteamericano criado en la Riviera y acostumbrado a codearse con las altas esferas de la sociedad europea. Magnates de la aviación, políticos británicos, barones franceses o los principales jerarcas nazis abren las puertas de sus mansiones al encantador americano, que ahora se declara ferviente admirador del Reich. Pura fachada, por supuesto, para acercarse al enemigo, recabar información y, sobre todo, descubrir qué ha sido de Trudi, su esposa secreta y agitadora antifascista, desaparecida en París sin dejar rastro y quizá encerrada en las mazmorras de un castillo a las afueras de la ville lumière.
Upton Sinclair. (Baltimore, 1878–Bound Brook, 1968) fue un novelista, dramaturgo y ensayista estadounidense de éxito, pionero también en el periodismo de investigación y denuncia. Novelas como La jungla (1906), en la que destapaba las inhumanas condiciones de trabajo de la industria cárnica en ee uu, King Coal (1917), sobre las compañías carboneras, o ¡Petróleo! (1927), inspirada en un escándalo petrolero destapado en Wyoming, le consagraron como uno de los grandes escritores de literatura social de su tiempo.
En 1940 publicó El fin del mundo (Hoja de Lata, 2014), primera entrega de la apasionante saga de Lanny Budd que, a lo largo de sus once libros, recorre la historia de la primera mitad del siglo xx. Su segundo volumen, Entre dos mundos (1941) narra la locura desenfrenada de los estadounidenses en el periodo de entreguerras, haciendo valer el peso de sus billeteras para comprar medio Viejo Continente, devastado por la guerra. Con el tercer título de la saga, Los dientes del dragón (1942), Sinclair recibiría el Premio Pulitzer. La cuarta entrega, Ancha es la puerta (1943) narra la venida a España de Lanny Budd, un país en el que está a punto de estallar una guerra civil. |