Hay quien asegura que el humor alemán es un animal mitológico, pero nosotros tenemos la prueba de que existe. Y se llama Ralf König.
Axel no ha levantado cabeza desde que le dejó la novia. Compartir sus penas en la reunión semanal de hombres concienciados tampoco es consuelo suficiente, pero a la vuelta de un artificioso intento de suicidio descubrirá que a esas sesiones de terapia se ha sumado el dicharachero Walter (también conocido como Waltrina), quien está descubriéndole al grupo los fascinantes “misterios” de la homosexualidad.
Walter se sentirá atraído por Axel desde el primer momento, pero Axel, por su parte, se dejará querer y sólo hasta cierto punto por su amigo Norbert, un gay de vida más o menos sensata cuya existencia se va a ver puesta a prueba con el fichaje heterosexual.
Lo peor es que Doro, la ex de Axel, todavía no ha dicho su última palabra.
Ralf König nació en Soest (Alemania) en 1960 y fue aprendiz de carpintero en Westfalia a finales de los setenta, época en la que salió del armario. Después empezó dibujo libre en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, para convertirse poco después en el dibujante de cómics más famoso del ambiente gay, que por aquel entonces tenía todavía mucho por luchar y poco de cómico. En 1987 irrumpió con éxito con el título El hombre deseado, con el que se dio a conocer más allá de su público inicial. Sus cómics han servido de modelo para adaptaciones cinematográficas (El hombre deseado, Como conejos…) y obras de teatro (Retazos de la vida, Lisístrata). Ha obtenido múltiples distinciones como mejor dibujante de cómics alemán e internacional en varios salones del cómic (en 1992, el premio Max und Moritz del Salón Internacional de Erlangen al mejor dibujante alemán, y en 2006, el premio especial del jurado; en 1992, premio a la Mejor Obra Extranjera del Salón del Cómic de Barcelona por El condón asesino) y actualmente está considerado uno de los mejores humoristas de Europa.
Ediciones La Cúpula ha publicado todos sus títulos traducidos al castellano.
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