Un relato autobiográfico minimalista que resulta sorprendentemente fascinante y conmovedor
J. lleva con orgullo su apellido de origen marroquí, pero al mismo tiempo su nombre se le hace extraño. Cuando era niña, su padre, inmigrante recién llegado a España, se fue de casa y desde entonces no ha vuelto a saber nada de él.
Un narrador omnisciente nos cuenta la historia de una familia a través de fragmentos y recuerdos de las vidas de todos sus miembros. El lector observa la apatía, la tristeza y el fuerte sentimiento de desarraigo que el padre contagia a su familia hasta que decide que la única salida a esa situación enquistada es marcharse para no volver más.
¿Pueden los sentimientos soterrados modificar la opinión que tenemos sobre los hechos?
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Nadia Hafid (Terrassa, 1990) se graduó en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y estudió Artes Aplicadas al Muro en la escuela Llotja. Combina ilustración y cómic, y sus dibujos han copado varias portadas para el suplemento Babelia de El País. Actualmente compagina el cómic con la ilustración para distintos estudios y publicaciones.
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