Cuando yo molaba es la segunda novela de Miguel Ángel Medina (alias Med Vega), subtitulada «El corazón» o «La necesaria y vengativa segunda parte de 𝘕𝘰 𝘷𝘢𝘴 𝘢 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘵𝘶 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢». Pero no pasa nada ni media si no has leído esa primera parte, el universo del prota te recibe igualmente con los brazos abiertos.
En una vida anterior dijimos sobre el «realismo sucio» de Med que no era sucio, sino que era realismo de ir hecho unos zorros. En 𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘺𝘰 𝘮𝘰𝘭𝘢𝘣𝘢, el jovencito confuso de 𝘕𝘰 𝘷𝘢𝘴 𝘢 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘵𝘶 𝘱𝘶𝘵𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 regresa a Graná (un poco menos jovencito, pero casi igual de confuso). Está decidido a ser escritor y que le lean, y también está decidido y amar y ser amado; pero todas estas movidas le salen regulín a veces. Se nutre de literatura y música mientras recorre bares, librerías y locales de conciertos.
Porque Med vive inmerso en una banda sonora infinita y consigue que tú, quien está leyendo, te sumerjas en ella del mismo modo. Es complicado lo de transmitir las sensaciones que te produce escuchar cierta canción o asistir a un determinado concierto, y en este aspecto Miguel Ángel se queda a gusto. Lo borda. Menudos Primaveras te vas a pegar (¿otra vez?) leyendo el libro.