Una antología de trampantojos en los que Max disecciona los libros, la literatura y la cultura en general
En 2014 uno de los historietistas más celebrados de España iniciaba una sección en Babelia que tituló «Trampantojo». En sus propias palabras: «Engañar al ojo es, al fin y al cabo, lo que pretendemos todos los dibujantes».
Han pasado ya seis años -y más de trescientas entregas semanales- en los que Max, recorriendo todos los registros del humor, se ha dedicado a demoler implacablemente el molesto velo de autosuficiencia y solemnidad que a menudo viste la cultura; seis años en los que no ha dejado de sorprendernos con su visión ácida sin ocultar, al mismo tiempo, un indiscutible amor por el arte y la cultura, de los que también se nutre.
Es el momento ideal para revisitar y volver a disfrutar su trabajo, un reflejo siempre original, divertido y brillante de nuestra realidad.
Max (Francesc Capdevila, Barcelona, 1956) se inicia en la historieta dentro del incipiente movimiento underground barcelonés mientras estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Jordi. En 1979 empieza a colaborar mensualmente en El Víbora, revista en la que desarrollará la mayor parte de su obra historietística y desde la que se convertirá en uno de los autores de cómic españoles más reconocidos internacionalmente, con premios como el Ignatz (EE. UU., 1999) o el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona (2000) y el Premio Nacional de Cómic del Ministerio de Cultura (2007) por su obra Bardín el superrealista (traducida a seis idiomas). Otras obras publicadas en Ediciones La Cúpula son Vapor (nominada al Premio a la Mejor Obra de Autor Nacional del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2013), Paseo astral, Conversación de sombras y ¡Oh diabólica ficción!
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