Hace treinta y cinco años, Mary Gaitskill debutaba como escritora en la escena literaria con un libro de relatos punzante y divertido, cargado de erotismo, que cosechó rápidamente las alabanzas de la crítica. El libro en cuestión era Mal comportamiento, la opera prima que catapultó a la autora como una de las voces más prometedoras del momento por su asombrosa capacidad de retratar la perversión sexual entre los seres humanos.
En esta colección de nueve relatos, hallamos las vidas de hombres y mujeres que se entrecruzan en la crueldad y la intimidad más profundas para hablarnos de la adicción a las drogas, del trabajo sexual, de la curiosidad y de la desesperación. La única forma de aplacar su soledad es mediante encuentros sexuales de todo tipo: secretarias que se someten a juegos masoquistas con sus jefes, veterinarios insatisfechos que se enamoran de intelectuales que ejercen la prostitución... Con un tono despiadado, los personajes asumen sus contradicciones para explorar el deseo hasta sus últimas consecuencias. Sin pedir perdón y sin pedir permiso.
Con una fuerza arrolladora, Mal comportamiento nos impulsa a abandonar nuestros prejuicios con una obra pionera en reflejar la voluntad sexual femenina en literatura.