Los duques de Villavide lo tienen todo menos descendencia. Ante el inminente final, el duque tomará una decisión incomprensible para asegurarse un heredero.
En su dorada vejez, el duque y la duquesa de Villavide lo tienen todo para ser felices: disfrutan de su mutua compañía, no conocen apuros económicos, viven en una espléndida propiedad y gozan del aprecio de amigos y vecinos.
Sin embargo, no dejar descendientes, ser el “último de los Villavide”, hace que el duque manifieste un comportamiento cada vez más extraño. Cuando por fin pase de la melancolía a la acción, será para asegurarse un heredero, pero ¿a qué precio?
La segunda novela de Louise de Vilmorin, publicada en 1937 y que escandalizó a la crítica que vio en ella una sátira de la aristocracia francesa, es en realidad una reflexión más profunda en la que un creador se ve mejor representado y defendido por sus obras que por sus hijos. Este moderno cuento de hadas nos habla de un mundo en el que nunca pensamos: el mundo de los objetos.