Postfacio del autor
Corre el verano de 1987, y para Rompepistas, un punk miope y desgarbado de diecisiete años nacido en el extrarradio de Barcelona, los únicos que importan son Generation X, los Clash, los Jam y su propio grupo, Las Duelistas. Las horas se aceleran al lado de sus mejores amigos: Carnaval, el batería gordito, Clareana, su ex novia, y el Chopped, cabecilla de los Skinheads por la Paz. Son los chicos con botas, con las almas rotas y la ropa descosida, sin modales y sin futuro, sin nada que perder. Y el universo de Rompepistas parece a punto de estallar. Llena de patadas y puñetazos, punk rock y reggae, victorias pírricas, curas malvados y el desespero callado del cinturón industrial barcelonés, Rompepistas es una emocionante novela de iniciación que narra con intensidad y gran sentido del humor el paso de la adolescencia a la primera juventud. Escrita con profunda sensibilidad, ritmo y con la exacta mezcla de misantropía e ingenuidad de aquel Holden Caulfield que sedujo a millones de lectores en El guardián entre el centeno, esta novela explora la amistad y la culpa, los lazos de sangre, las promesas rotas y la redención del baile, y desgrana los miedos y avatares de la pérdida de la inocencia.
Kiko Amat (1971) nació en Sant Boi de Llobregat, en la periferia barcelonesa. Su padre era rugbista, y su madre, auxiliar del manicomio local. Abandonó los estudios a los diecisiete años para ser mod, cleptómano, disquero, cajero en McDonald’s, operario de cadena de montaje en Seat Martorell, vigilante de camping, cartero comercial y camarero de un gran hotel. |