Una novela soberbia en su compromiso ético, visionaria y representativa de una de las páginas más oscuras de la humanidad. El protagonista Leo Kall ha perfeccionado un suero de la verdad. Se niega a admitir que su invento robará a los hombres su último espacio de libertad, pero cuando la Policía comienza a usar su descubrimiento para la persecución de los delitos mentales quedará muy perturbado.
Karin Boye (1900-1941) fue una de las personalidades más sensibles e innovadoras de la literatura escandinava de la primera mitad del siglo XX. Después de la Primera Guerra Mundial se une al movimiento pacifista Clarté y viaja por Europa, viviendo las inquietudes de su tiempo: visita la Unión Soviética de Stalin en 1928, la Alemania de Hitler en 1932 y en 1938 la tan anhelada Grecia. Figura compleja y en continua lucha entre el compromiso político y social, el rigor moral y la necesidad de dejarse llevar por sus instintos más naturales, Karin Boye acabará suicidándose el 23 de abril de 1941, pocos días después de que los alemanes invadieran Grecia.
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