Lo extraño brilla. Todos nos definimos por cómo reaccionamos ante lo extraño. Todos seguimos comportamientos aún más humanos, de ternura y de pánico, de amor y de asco, cuando nos enfrentamos a lo extraño. Julia Viejo, una suerte de Ana María Matute de la generación millennial, sabe detectar, y también inventar, lo extraño en el mundo para explicarnos cómo somos.
Julia Viejo nació en Madrid en 1991. De pequeña no hacía ruido y siempre se olvidaban de que estaba ahí. Leía indistintamente cuentos, poesías y cajas de cereales. En el colegio, durante una época, se hizo pasar por su propia hermana gemela. En el instituto empezó a hacer teatro y nunca más pudo dejarlo. Su primer trabajo consistió en cuidar a unos insectos palo. Estudió Traducción e Interpretación y un Máster de Edición, trabajó en varias editoriales independientes y acabó de librera en una gran cadena. Todo le gustaba mucho, pero con el tiempo pensó que eran maniobras de distracción para no hacer lo que realmente quería hacer, que era escribir. Ha participado en la antología Cuadernos de Medusa (Amor de Madre, 2018), ha colaborado en medios como Zenda o Qué Leer y le hizo a Ana María Matute su última entrevista.