Buril y vitriolo es un selecto y atinado acercamiento a la obra de uno de los grabadores más celebrados —y sin duda más populares— de todos los tiempos: el mexicano José Guadalupe Posada (1852-1913), autor de una descomunal obra, pues se estima que realizó unos 20.000 grabados a lo largo de su vida.
Por sus planchas pasaron todo tipo de imágenes: retratos, caricaturas, ilustraciones para cuentos, recreaciones de acontecimientos históricos o sucesos trágicos, sin olvidar los dibujos que le dieron fama: las calaveras, suerte de síntesis jocosa del choque de los imaginarios sobre la muerte a ambos lados del Atlántico.
Su visión del ser humano, difundida en muchos casos en hojas volanderas, es tan propia y está tan aferrada a su tiempo que constituye todo un referente en el mundo de la ilustración y la sátira.
José Guadalupe Posada (Aguascalientes, 1852 - Ciudad de México, 1913) fue un grabador, ilustrador y caricaturista mexicano, célebre por sus dibujos de escenas costumbristas, folclóricas, de crítica sociopolítica y por sus ilustraciones de «calacas» o calaveras, entre ellas La Catrina. Estudió en la Academia Municipal de Dibujo de Aguascalientes y a los dieciséis años, ingresó en el taller de José Trinidad Pedroza. Su primer trabajo importante llegó en 1871, cuando creó una serie de once litografías para una publicación llamada El Jicote. |