Una fascinante e inquietante distopía que funciona como potente alegoría del mundo actual y los miedos que atenazan a Occidente.
John Lanchester ha escrito una inquietante distopía que combina con habilidad la ciencia ficción y la narración de aventuras para abordar con gran ambición temas muy actuales. Su novela explora el miedo al diferente, el miedo al futuro y también el miedo a uno mismo. El resultado es una obra envolvente y turbadora, con aires de fábula moderna y un final sorprendente e impactante.
Kavanagh llega al Muro para incorporarse a una de las patrullas de Defensores que protegen las diversas secciones de los intentos de invasión de los Otros. Esos extranjeros tratan de treparlo desde el Mar e invadir el país isleño, que debe protegerse del exterior desde que se produjo el Cambio que, entre otras cosas, provocó una subida del nivel del mar. Kavanagh está obligado a cumplir dos años de servicio, y el único modo de evitarlo sería convertirse en un Reproductor y tener un hijo, actividad que genera reticencias y perplejidades en el mundo de después de la catástrofe.
El cuerpo de Defensores es mixto, y poco a poco Kavanagh iniciará una relación con Hifa, una de las mujeres. Y mientras tanto, patrullando el Muro a la espera de una posible invasión, pasan los días y las noches, y se acumulan el miedo difuso y el frío penetrante, en una espera inacabable que puede recordar la de los militares de El desierto de los tártaros de Buzzati. Cuando por fin se produzca la temida invasión, acaso nada sea como se esperaba, acaso alguien no sea quien parecía ser, acaso los papeles de defensores e invasores se redefinan...
John Lanchester (Hamburgo, 1962) creció en Calcuta, Rangún, Brunéi y Hong Kong y se educó en Oxford. Ha ejercido de reseñista de libros, periodista futbolístico, escritor de necrológicas y crítico de restaurantes para The Observer de Londres. Anagrama ha publicado sus cinco novelas: En deuda con el placer (Premio Betty Trask): «Una novela extraordinariamente inteligente, una de las mejores que se han publicado en los últimos años» (Enrique Vila-Matas, El País);El señor Phillips: «Vitriólica e irónica historia» (Qué Leer); El puerto de los aromas (Premi Llibreter 2005): «Una historia íntima y social magnífica» (J. Ernesto Ayala-Dip, El Correo); «Una novela memorable» (Miquel Berga, La Vanguardia); Novela familiar: «Si existe un género de la autobiografía familiar (yo creo que existe), este libro es una de sus cumbres (Ignacio Martínez de Pisón), y Capital: «Formidable» (Robert Saladrigas, La Vanguardia); «La respuesta británica a La hoguera de las vanidades de Tom Wolfe. Parecida mala leche, mismo sentido del humor, misma intención sociológica en el retrato de una ciudad» (Elena Hevia, El Periódico); así como los ensayos ¡Huy! Por qué todo el mundo debe a todo el mundo y nadie puede pagar: «Un libro impactante» (Joaquín Estefanía, El País), y Cómo hablar de dinero: «Un gozoso desarme de los términos que usan los analistas envarados de las finanzas. Su descripción de expresiones usuales en los diarios y que solo esconden trucos para mantener la desigualdad es de tener siempre a mano» (Josep Maria Ureta, El Periódico).
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