Un libro que vale por mil novelas.
Funcionario ejemplar por el día, dandy y anarquista bombista por las noches, Félix Fénéon es una de las personalidades más extrañas y asombrosas de la literatura europea
Secundario de lujo en el panorama artístico, valedor de Gide, Proust y Schwob, el periódico Le Matin le encarga en 1906 la elaboración de la página de sucesos: allí bregará con accidentes, peleas, tumultos, incendios y asesinatos. Fénéon cambia totalmente el anodino estilo de redacción de la columna de faits-divers por uno que se sirve de la retórica, el ritmo y la prosodia para relatar concisamente, en tres líneas, sucesos cargados de sarcasmo y humor negro, acontecimientos truculentos y triviales, pequeñas cápsulas de vida de alto contenido explosivo. El resultado es un conjunto de cerca de 1.200 breves textos que llegan a nosotros con una frescura y un descaro que todavía hoy nos parecen sorprendentes.
Félix Fénéon (Turín, 1861−Châtenay-Malabry, 1944) fue periodista, crítico de arte y director de varias revistas francesas. Con veinte años entró a trabajar en el Ministerio de la Guerra, donde se hizo célebre por la facilidad con que se prestaba a redactar las notas de sus compañeros, para quienes el solo hecho de escribir suponía un esfuerzo insufrible. Pronto llamó la atención su estilo claro, preciso, con concordancias de ritmos bizarros, así como su capacidad para escribir como un redactor de códigos. Se comprometió con el movimiento anarquista desde 1886, y colaboró con diversos diarios y revistas libertarias, llegando a ejercer temporalmente de director de una de ellas. |