«Apresúrense a (re)descubrir o a releer sin más estas pequeñas joyas de uno de los genios del siglo XX».—Yves Frémion, Fluide glacial.
Un viril muchachote se ve de repente provisto de un par de formidables senos; dos amigas salen de compras en busca de amantes potenciales y pagan en especie; un dentista presta sus servicios al mismísimo conde Drácula; la Gran Orquesta Gastronómica de París interpreta su famosa Sinfonía para biscotes, platos en salsa y huesos con tuétano; el doctor Boum ofrece unas muy eficaces curas de dolor; una pareja decide arreglar sus diferencias en los peores campos de batalla del mundo…
En estos cincuenta y dos relatos, con los que inauguramos nuestra Biblioteca Topor, la desenfrenada imaginación del autor se despliega en toda una pirotecnia de erotismo, fantasía, crueldad y esperpento, para concluir con una enorme carcajada. Roland Topor se revela como un extraordinario narrador en la línea de Gógol, Kubin o Kafka.