Una colección de sorprendentes relatos por la aclamada autora de Las primas.
«Con su voz disidente, Aurora Venturini supo ponerse en la boca de todos.» Ariana Harwicz
«Su literatura es arriesgada, monstruosa, especial. […] Una de las escritoras más interesantes del mundo. Una genia total.» Lucía Lijtmaer
Como ocurre con toda la obra de Aurora Venturini, estos cuentos fueron escritos desde las tripas, y también desde un lugar periférico del lenguaje y la literatura. Sus páginas las recorre una galería de personajes extraños y deformes. Porque esa ha sido siempre la manera como Venturini perfila sus historias, abordándolo todo con una mirada extravagante. Aquí desfilan gatos absorbidos por un tornado, niñas que nacen con un bulto negro en el cuello, una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Y viejos y mujeres que pegan a sus hijas. Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Aurora Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, y atrapa a estos raros personajes antes de que se evaporen. Divididos en dos partes, El marido de mi madrastra y Hadas, brujas y señoritas, estos relatos trasmiten su particular manera de entender la literatura y la vida, dos espacios tomados casi siempre por la oscuridad, pero con algunos fogonazos breves de una luminosidad que hiere.
Aurora Venturini (La Plata, 1921-Buenos Aires, 2015) fue novelista, cuentista, poeta, traductora, docente y ensayista. Trabajó como asesora en el Instituto de Psicología y Reeducación del Menor, donde conoció a Eva Perón, de quien fue amiga íntima. Tras el golpe de Estado de 1955, se exilió en París. Allí compartió tertulias y noches de bohemia con personajes como Sartre, Simone de Beauvoir, Camus, Ionesco o Juliette Gréco. Escribió más de cuarenta libros. Pero fue en 2007, a los 85 años, cuando con Las primas consiguió el reconocimiento que hasta entonces se le había negado, como explica muy bien el prólogo de Mariana Enriquez. |