Basil Hallward había terminado el retrato. El joven Dorian, al verlo, no pudo más que desear, desde su frívola inocencia, que fuera su imagen la que envejeciera y se corrompiera con el paso de los años mientras él permanecía intacto. Y así fue: a partir de entonces, Dorian Gray conservó no solo la lozanía y la hermosura propias de la juventud, sino el aspecto puro de los inocentes. Pero ¿a qué precio?
El retrato de Dorian Gray es un logro insoslayable de la literatura universal, vertido aquí magníficamente por el escritor y traductor Alejandro Palomas. Asimismo, el presente volumen adiciona un espléndido estudio introductorio, firmado por el reputado investigador y autor Robert Mighall.
Oscar Wilde (1854-1900) fue un escritor, poeta y dramaturgo británico, famoso por su habitual ingenio y sarcasmo social. Es en Londres donde empieza a producir sus primeras obras de éxito, como su reconocida novela El retrato de Dorian Gray (1890) o, en teatro, El abanico de Lady Windermer (1892), Salomé (1894) -que fue censurada por retratar personajes bíblicos-, o La importancia de llamarse Ernesto (1895), divertida comedia que ha sido llevada al cine en diversas ocasiones. Entre los años 1887-1889 editó una revista femenina Woman\'s World.