Moscú 2042 es considerada una obra maestra del género distópico. Escrita por Voinóvich tras ser expulsado de la Unión Soviética, esta sátira descarnada nos propone un estrafalario viaje en el tiempo en compañía de Vitali Nikítich Kártsev, álter ego del autor, a un hipotético Moscú futurista en el que el comunismo, lejos de desplomarse, se ha desarrollado hasta alcanzar su máxima expresión. A través de los atónitos ojos del escritor seremos testigos de los logros de un sistema que, huyendo de los engaños de la ideología capitalista, así como de los errores de los primeros experimentos socialistas, ha cristalizado, finalmente, en un estadio de perfecto absurdo. El caldo de cultivo ideal para una última revolución.
Vladímir Voinóvich (Tayikistán, 1932 - Moscú, 2018) fue uno de los más relevantes escritores y disidentes de la antigua Unión Soviética. Tras pasar su juventud en Tayikistán se alistó en el Ejército Rojo y, en la década de los sesenta, se instaló en Moscú, donde trabajó en la radio y escribió la letra para el himno oficial de los cosmonautas soviéticos. A mediados de los sesenta Voinóvich comenzó a tomar parte en movimientos disidentes. Sus críticas, dirigidas contra un sistema corrupto, y la publicación en 1974, en París, de su novela Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin le valieron la expulsión inmediata de la Unión de Escritores Soviéticos y de la propia URSS en 1980, así como la pérdida de la nacionalidad, que no le sería restituida hasta 1990 por Mijaíl Gorbachov. Moscú 2042 es su primera novela en el exilio y fue ampliamente celebrada desde su primera publicación en 1986. Voinóvich ha sido galardonado con multitud de premios, como el Premio Estatal de la Federación Rusa o el Andréi Sájarov. Entre su producción destacan también obras como El sombrero de piel o Propaganda Monumental. |