Finales de los años setenta. Chabot, una pequeña localidad rural del sur de Mississippi. Larry es un adolescente solitario y triste que se pasa todo el día encerrado en su cuarto leyendo libros de Stephen King. Una mañana, camino del colegio, recogen en la carretera a una mujer negra y a su hijo, Silas. Los dos adolescentes, pese a tenerlo todo en contra, clase, raza y modo de vida, se hacen amigos. Sus vidas cambian la noche en que Cindy Walker desaparece.
Más de veinte años después, Larry lleva una existencia solitaria a cargo del viejo taller de su padre. Silas se ha convertido en el alguacil del pueblo. Cada uno lleva su vida como buenamente puede.
Pero se verán obligados a retomar el contacto y a confrontar su doloroso pasado. Acaba de desaparecer otra chica.
Tom Franklin, nacido y criado en Alabama (1963). En 1997 recibió el Master of Fine Arts (MFA) por la Universidad de Arkansas antes de comenzar a dar clases de escritura creativa en la Universidad de South Alabama, en Mobile. Está casado con la poeta Beth Ann Fennelly. Sus relatos han sido publicados en diversas revistas y ha ganado numerosos premios. Su primera colección, «Furtivos», ganó el Edgar Award for Best Short Story en 1999. También fue responsable de la fundacional antología: «Grit Lit: A Rough South Reader».