«Borracha menor pertenece a esa estirpe de libros que no se leen, se beben. Balbuena escribe sobre el estado de ebriedad en estado de gracia, achispada, demoledora. Lo leí desde la primera cerveza hasta el delirium tremens. Me subí a la mesa. Llamé a mi ex. Vi diablos azules. Fue como encontrarme a una amiga en un bar pasadísimas y que me proponga desintoxicarnos juntas. Los mejoresescritores son sin duda los alcohólicos, porque siempre escriben la verdad».
Gabriela Wiener
«Sofía, no te vayas a convertir en alcohólica», le dice su padre cuando ella está por dejar Argentina para mudarse a Barcelona. Esa frase se convertirá en una profecía personal.
Sofía Balbuena abre un espacio desde la primera persona para revisar los hábitos y las estructuras que nos empujan hacia determinados consumos. Con la experiencia personal y la propia vida como hilo, reconstruye un mosaico de narrativas alcohólicas escritas por mujeres en busca de un espacio de pertenencia más ancho que el yo.
Si la experiencia de las mujeres es una literatura menor, este libro lo que persigue es llevar esa premisa al límite: exponer todo aquello que puede ser considerado mínimo, chiquito, y darle centralidad, jerarquizarlo y someterlo a la voluntad de la luz.