Inédita hasta ahora en castellano, «La filial», última obra de Dovlátov antes de su prematura muerte, es también uno de sus libros más divertidos y, al tiempo, emotivos.
En 1981, un simposio convoca en Los Ángeles a los agentes culturales de la emigración. Enviado para cubrir el evento, un escritor frustrado descansa en el hotel cuando alguien llama inesperadamente a la puerta: es su amor de juventud. Tan fértil como «Los nuestros», tan mordaz como «Oficio», tan personal como «Retiro», el último libro de Dovlátov antes de su prematura muerte reúne a la Rusia del exilio para hablarnos de amor. Y no de un amor cualquiera, sino del amor idiota, en caída libre, un amor inmortal y enemigo frente al que nos descubriremos peores y capitulando, y frente al que solo cabría oponer «una pizca de absurdo».
Serguéi Dovlátov (Ufa, URSS, 1941–Nueva York, 1990) es posiblemente el más grande escritor ruso de los últimos 50 años.
En vida no llegó a publicar ningún libro en Rusia debido a la censura socialista, pero ha sido redescubierto y es enormemente popular en su país. Obsesionado por dedicar su vida a la literatura, Dovlátov emigró a EEUU en 1979 y obtuvo reconocimiento literario a mediados de los años 80 tras ser publicado por The New Yorker. Poseedor de un estilo deliberadamente simplificado pero musical y muy elaborado, Dovlátov hace gala en todo momento de un exacerbado sentido del humor.
|