Esta novela es un recorrido por París a través de lo más mundano y lo más insólito de la ciudad. Florent Oiseau abre nuestros ojos a nuestras pequeñas debilidades, a nuestras frágiles existencias, como lo hacen los poetas.
Pierre es un individuo común, alguien bastante corriente que un día, como cualquier otro, es testigo de la muerte de un vecino en la parada del autobús. Es como una fruta que, al caer, se hace añicos en el suelo. Y esta experiencia afecta profundamente a Pierre, lo lleva a reflexionar y marca el inicio de una odisea que parece inútil, un viaje a través de la ciudad de París en busca de lo esencial. Un recorrido a lo largo de la línea 69 de autobús, por las calles y barrios donde nuestros contemporáneos se cruzan, se mezclan, se aburren, a veces aman y persiguen algo incomprensible.
Un paseo por París en el autobús 69, que se lee como un cuadro de conexiones humanas, una narración llena de poesía, tierna y divertida.