Los relatos de Jarms son un testimonio sin igual de la vida bajo el régimen estalinista.
Con dosis idénticas de dura realidad y del humor más brutal, el autor nos muestra una serie de estampas inclasificables de personajes y situaciones increíbles. Entre estas páginas encontraremos desde pepinos que se transforman en armas homicidas a viejas que saltan de las ventanas, pasando por encendidos patriotas, criminales confesos o incluso a Pushkin y a Gógol.
| Daniil Jarms (1905-1942), poeta, autor teatral y escritor de narraciones breves, es hoy en día reconocido como uno de los eximios representantes de la vanguardia rusa de entreguerras. Su obra, ajena a las imposiciones estéticas del régimen estalinista, permaneció inédita (pero transmitida en samizdat) hasta décadas después de su muerte. Jarms fue arrestado y falleció de hambre en un hospital psiquiátrico de Leningrado, ya sitiada, el 2 de febrero de 1942. Hasta esa fecha, solo dos de sus poemas y algunos cuentos infantiles habían sido editados en antologías o publicaciones periódicas. El principal delito de Daniil Jarms consistió en que, como señaló Georgy Adamovich, con sus obras «los niños no aprendían lógica, y los adultos la desaprendían».
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