«La verdadera seriedad es cómica», decía Nicanor Parra, y esta novela sobre poetas que desprecian las novelas lo demuestra brillantemente.
Durante buena parte de esta novela Gonzalo es un poetastro que quiere ser poeta y un padrastro que se comporta como si fuera el padre biológico de Vicente, un niño adicto a la comida para gatos que años más tarde se niega a estudiar en la universidad porque su sueño principal es convertirse –también– en poeta, a pesar de los consejos de Carla, su orgullosamente solitaria madre, y de León, un padre mediocre dedicado a coleccionar autitos de juguete.
El poderoso mito de la poesía chilena –un personaje secundario dice, aludiendo a los veredictos de la Academia Sueca, que los chilenos son bicampeones mundiales de poesía– es revisitado y cuestionado por Pru, una periodista gringa que se convierte en testigo accidental de ese esquivo e intenso mundo de héroes e impostores literarios.
Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) ha publicado los libros de poesía Bahía Inútil (1998) y Mudanza (2003), el inclasificable volumen Facsímil (2015) y, en Anagrama, las novelas Bonsái (2006), La vida privada de los árboles (2007), Formas de volver a casa (2011), el libro de relatos Mis documentos (2013), y las recopilaciones de crónicas y ensayos No leer (2018) y Tema libre (2019). Sus novelas han sido traducidas a veinte idiomas, y relatos suyos han aparecido en re-vistas como The New Yorker, The Paris Review, Granta, Tin House, Harper’s y McSweeney’s. Ha recibido, entre otras distinciones, el English Pen Award, por la edición inglesa de Formas de volver a casa, y el Premio Príncipe Claus, en Holanda, por el conjunto de su obra. Actualmente vive en la Ciudad de México.
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