Tener narices, despedirse a la francesa, mojar el churro, salir del armario...El castellano rebosa de esas expresiones populares cuyo significado no tiene mucho o nada que ver con las palabras que las forman, y que se te estampan en la cabeza como postales de colores, vivas y crudas.
Tras un primer recopilatorio, Con dos huevos (Astiberri, 2014), que lleva ya cuatro ediciones, Héloïse Guerrier y David Sánchez exploran una nueva tanda de locuciones surrealistas, desconcertantes y tronchantes a las que Quevedo hubiera recurrido sin duda para meterse con Góngora.
En el plano gráfico, cada expresión viene ilustrada de manera literal. De esta forma, estas locuciones del lenguaje coloquial, formadas por términos sencillos, muchas veces vinculados con el ámbito de la comida o de la sexualidad, adquieren una poesía visual inesperada. Descontextualizadas y tomadas al pie de la letra, se tornan surrealistas, absurdas, casi inquietantes.
Además, los autores indagan en el origen del lenguaje. Cada locución es descuartizada a conciencia, en un intento de descifrar su etimología, su cómo y su porqué: cuál era el uso inicial de tal locución, en qué contexto se empleaba o cómo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Una manera de descubrir un idioma y sus raíces a través de sus expresiones más coloquiales.
“Un estudio exhaustivo e hilarante”. Carles Francino. La Ventana
“La gracia de este libro está en la literalidad, en volver imagen la lengua española más callejera [...]. La combinación de modismos con imágenes resulta una bomba contra lo políticamente correcto”. Peio H. Riaño. El Confidencial