Meter la gamba, darle la vuelta al jamón, llevarse el gato al agua, mear fuera del tiesto... El castellano rebosa de esas expresiones populares cuyo significado no tiene mucho o nada que ver con las palabras que las forman, y que se estampan en la cabeza como postales de colores, vivas y crudas.
Héloïse Guerrier y David Sánchez, los autores de Con dos huevos y Cagando leches (Astiberri, 2014 y 2015), que llevan vendidos más de 21.000 ejemplares, examinan con lupa una nueva remesa de locuciones sorprendentes, desternillantes o hirientes que a buen seguro le hubieran flipado a Teresa de Jesús.
En el plano gráfico, cada expresión viene ilustrada de manera literal. De esta forma, estas locuciones del lenguaje coloquial, formadas por términos sencillos, muchas veces vinculados con el registro de la comida o de la sexualidad, adquieren una poesía visual inesperada. Descontextualizadas y tomadas al pie de la letra, se tornan surrealistas, absurdas, casi inquietantes.
Además, los autores indagan en el origen del lenguaje. Cada locución es descuartizada a conciencia, en un intento de descifrar su etimología, su cómo y su porqué: cuál era el uso inicial de tal locución, en qué contexto se empleaba o cómo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. Una manera de descubrir un idioma y sus raíces a través de sus expresiones más coloquiales.
Los textos de No tengo el chichi para farolillos están traducidos al inglés y al francés. La definición de cada locución viene traducida a ambos idiomas, ya que el lector foráneo –expatriado, turista o estudiante del idioma cervantino– se topa a menudo con esas expresiones hechas, esos modismos o giros idiomáticos que pueden dejarle perplejo. Y con el propósito de resaltar esa sensación de extrañeza en el descubrimiento de un idioma, haciendo eco a las ilustraciones en un juego de espejos, cada expresión también viene traducida de manera literal: to shit on someone’s teeth (cagarse en las muelas de alguien), to go to another neighbourhood (irse al otro barrio), to give the crouton (dar el tostón) ...
En definitiva, un glosario ilustrado dirigido tanto a los nativos que sienten curiosidad por las expresiones más surrealistas de su propio idioma, como a los extranjeros en apuros frente a tan prolífica jerga.