¿Por qué elegimos acompañar a personas a las que no podemos ayudar? ¿Cómo podemos hacerlo?
Rebecca se encuentra en la difícil situación de encauzar la relación con su madre, una persona con tendencia autodestructiva. En una de sus habituales salidas a correr al parque, se encuentra con un extraño gato que la invita a visitar su madriguera. Al entrar a ese lugar, pierde el conocimiento, y cuando despierta, se encuentra con otra realidad: la cuarentena, la pandemia, las mascarillas.
Rebecca se convence de que nunca despertó, o de que terminó en otra dimensión. Pero ahora deberá decidir si acepta el lugar en el que se encuentra o si toma decisiones para poder hacer frente a esa realidad un tanto diferente.
«Si de algo trata la novela gráfica de Femimutancia es de dar forma a la percepción y aceptación del otro en sus carencias; una mirada que pasa de estar enrarecida a orientarse y habitar el conflicto intrafamiliar mirándolo de frente, asumiendo la posibilidad de la imperfección o la inevitabilidad de la falta. Porque se trata, tal vez, de un libro de duelo. No del duelo literal de una persona, sino el acto de despedirse de la propia expectativa que tuvimos nosotros sobre la personalidad y la conducta de un ser querido. Y posiblemente más doloroso que el duelo en la falta, es el duelo por aquello que todavía no es ausencia».
Edu Benítez, INDIEHOY
«Jules no tiene miedo de meterse en el pantano, ni el que le rodea ni el que carga dentro suyo, pero siempre sale victoriosx, mostrando cómo el dolor y la soledad también forman parte necesaria de todo lo que consideramos belleza. Porque, concluimos, ser humanx, ser imperfectx, ser pequeñx, insignificante, pero únicx, también es algo maravilloso. En este libro, Jules continúa el camino de explorar sus monstruos, se adentra en un tema delicado, el del vínculo imperfecto, doloroso, pero vivo, con su madre, y se sigue definiendo con ello como unx de lxs autores más vitales y trascendentes de estos últimos años».
SOLE OTERO, del prólogo de "La madriguera".