El artista más grande del mundo existe, se llama Esteban Krause y vive en España. Desde su mansión en las montañas soleadas del Penedès irradia gloria y poder, controla sus viñas, monta sus esculturas tanto o más grandes que el mundo y es el centro de fiestas interminables donde no falta literalmente nada. Al contrario: abundan los negocios, el sexo, las tormentas de amor y los pensamientos de Krause, resplandecientes pero cada vez más oscuros, mientras una pregunta comienza a acecharlo: ¿cómo es que ha llegado tan lejos?
Considerado por la crítica y los marchands un dios contemporáneo, temido por los gobernantes que ven en su figura la de un genio fuera de control, Krause lleva una vida de novela. ¿Quién va a animarse a contarla? Su amigo Juan del Valle, un escritor argentino que acaba de heredar una casa en el barrio más exclusivo de Buenos Aires e, inmovilizado por el dolor cervical, le habla a una máquina que absorbe su voz a cambio de no corregirle los errores.
El artista más grande del mundo es una novela que habla. Sus asuntos son la totalidad y la nada, la consagración y la ruina; y, sobre todo, la vida y el arte, materias que se mezclan como una lucha de bestias sin que pueda saberse cuál es cuál.
Juan José Becerra nació en Junín, Buenos Aires, en 1965. Es autor de los ensayos La vaca – Viaje a la pampa carnívora (2007), Grasa (2007) y Patriotas (2009); del libro de relatos Dos cuentos vulgares (2012) y de las novelas Santo (1994), Atlántida (2001), Miles de años (2004), Toda la verdad (2010), La interpretación de un libro (Candaya, 2012) y El espectáculo del tiempo (Candaya, 2016). |